En los días de la cuarentana por la pandemia damos vueltas en nosotros mismos y buscamos, lo que encontramos es siempre distinto de lo que creemos. O como dice Liria Evangelista: “Contar el cuerpo, desde la madurez de la piel que es hoy, hasta la decrepitud de lo que será.” Tal vez no sea lo mismo, o no pueda ser lo mismo, ¿o sí?